Después de estar un tiempo en parado nos hemos animado a asistir a una quedada organizada por un compañero autocaravanista en Cascante aprovechando las fiestas de la localidad y que el organizador es de allí.
Así que el viernes 25 después de salir de trabajar y recoger a la tropa nos pusimos de camino. Por la hora que era, efectuamos una parada en Logroño y aprovechamos para cenar. En el Alcampo de Logroño en la zona de ocio. Después de cenar nos pusimos de nuevo en marcha y ya no paramos hasta llegar.
Rojillo, que es quien ha organizado la quedada nos invita si llegamos a tiempo a ver el partido de fútbol de Copa en el pueblo ya que van a repartir bocatas y luego habrá baile. Estuvimos escuchando un poco el partido en la radio pero pasamos a la música porque ya vimos que estaba sentenciado. Llegamos casi a medianoche y teníamos excelentes huecos donde aparcar con lo que sin más demora echamos el cierre y a dormir a coger fuerzas para el día siguiente.
Nos levantamos temprano al son de la música y del ambiente ya que las primeras actividades se organizan en el aparcamiento del área. Se nos presenta Rojillo que no le conocíamos y después de las presentaciones nos comenta un poco las actividades. La verdad que hemos estado genial, nos han tratado todos los autocaravanistas estupendamente, los nenes se lo han pasado estupendamente jugando con otros. La verdad que muy contentos, detallo un poco a continuación de las fotos.
A la mañana del sábado, tuvimos desayuno popular en el aparcamiento, un estupendo chocolate o café, con churros, tejas de cascante, o magdalenas. Muy bueno, amenizada con la banda de gaiteros del pueblo. Allí vimos las carrozas desde las cuales si marchaban a la Romería, a una ermita situada en los alrededores donde continuaba la fiesta.
Nosotros después de ver las carrozas al termolúdico. Que gozada, burbujas, masajitos, sauna, allí estuvimos toda la mañana hasta la hora de comer.
Rojillo nos organizó la comida en el propio centro termolúdico http://www.termoludicocascante.com/ así que fue salir del agua y ponernos a comer. Una gozada, la comida estupenda, la compañía genial, no conocíamos a nadie y al poco estábamos como en casa. Los nenes comieron juntos y los mayores aparte. Con decir que empezamos a comer a las dos y media y terminamos casi a las ocho de la tarde, casi nada, vaya forma de rajar. Los nenes mientras jugando.
Después de que nos echaran de allí nos fuimos a los bailables, muy gracioso, con orquesta de las de época. Estuvimos un rato y luego volvimos a la peque a cenar, el resto de gente cenó en el pueblo bocatas pero con bocatas la pitu no iba a cenar nos volvimos antes.
Y después de cenar pues la tropa frita, los metimos a la cama y mientras fue viniendo el resto de la gente, luego estuvimos un poco de tertulia antes de irnos a dormir.
El domingo otra vez levantada temprana, el desayuno otra vez a cargo del pueblo un poco más suave que la víspera, y mientras a disfrutar de los caballos, estábamos rodeados por todos los sitios, se iban a organizar una trashumancia como antaño, llevando unas vacas desde el campo hasta el centro del pueblo.
Al levantarnos temprano nos dió tiempo hasta que viniesen las vacas de ir a la feria de artesanía en el pueblo, así que nos hemos ido todos de compras, al final siempre picas algo, había muchas cosas curiosas y bonitas. después a ver como llegaban los caballos y las vacas.
Y por fin llegaron, muy curioso, para no quitar emoción, se escapó una vaca y todos corriendo, lo hemos pasado bien, luego las han llevado bien escoltadas.
Y nada, luego otra vez piscina para los peques, comida en común de todos y nada, a despedirse hasta la próxima vez. La verdad es que la experiencia ha sido muy positiva y la tropa para que contar.
Repetiremos porque el pueblo tiene su encanto y no hemos visto todo, así que lo dejaremos para la siguiente.
Bye bye hasta la próxima.
Los Laguardia van de viaje 